28 febrero 2010

(fragmento)
Entonces cargué a Rorty y la puse sobre el colchón azul. Vi que se retorcía y que maullaba muy raro. Pensé que tal vez era porque estaba a punto de parir. La gata se echó de lado y los gatitos empezaron a nacer. Recordé que los gatos tienen muchos hijos pero que no todos sobreviven. La cabeza del gatito rayado que estaba naciendo rodó entre los cojines. Era la única parte del gato que se había formado. Luego otro gato comenzó a nacer pero también era solamente una cabeza. El tercer gato sí estaba completo. Así fueron naciendo otras cabezas de gato y otros gatos. Al final había tres gatos completos: una gata y dos gatos. Los acomodé entre los cojines y tiré las cabezas a la composta. Llegó un amigo de Vois y me pidió a la gata que ya le había prometido. La gata era igualita a su madre y del mismo tamaño. Tuve miedo de regalarle a Rorty y no a su hija. Finalmente, después de varias comparaciones y pruebas, descubrimos quién era quién y él se llevó a la gatita. Los otros gatos se fueron por la escalera y supuse que no regresarían pero pensé que no era tan grave porque eran machos.

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